sábado, enero 27, 2007

Los elegidos. Troy Duffy. 1999

De título original The Boondock Saints, esta película viene a ser algo así como una interpretación moral de lo que ha de ser la justicia social. Nos viene a dar una idea de lo que mucha gente piensa sobre el bien, el mal y la solución a este último.

Dos tipos asesinan a los malos porque sus convicciones morales (unos machos ultrarreligiosos) así lo requieren.

Los tipos en cuestión son Sean Patrick Flanery (sólo he visto su papel en el Masters of Horror 1, de Carpenter) y Billy Connoly. Y también sale Willem Dafoe haciendo de detective homosexual (lo mejor es la escena de cama con un joven efebo, donde hay tanta química que parece una secuencia rodada por José Luis Moreno).

Como detalle curioso, en un papel secundario aparece Ron Jeremy (el famoso actor porno) haciendo de mafioso italiano malvado.

Con estos visos, ya se puede uno imaginar que la cinta no es muy digna.


Aparecen algunas escenas de acción coreografiadas, con giros de cámara que hacen a uno marearse y sobre todo una estética de telefilme que te va devorando las tripas desde dentro. Es más, haciendo el esfuerzo de intentar visualizar mentalmente esto en cine, no soy capaz. No hay por donde coger las expresiones dobladas.

Hay gracias que no tienen nada de gracia, pues se basan en meras repeticiones de “joder” y demostraciones de rudeza “esos hijos de puta lo pagarán jeje”.


El punto fuerte aquí es la religión. Ellos dicen librar una misión divina mandada expresamente por Dios. Ahí es donde estriba la guasa del asunto porque, antes de liquidar a sus malvadas víctimas, les sueltan una retahíla bíblica y abren fuego. De lo que no se dio cuenta el director es que Pulp Fiction la ha visto mucha gente, y hacer eso, en una película así de mediocre, hace que se convierta en más mediocre aún.


Al final, tras el asesinato del villano, la prensa se encarga de preguntar al falso público acerca de la actitud de los protagonistas. No les sorprenda a ustedes la utilización de tal recurso (tan ruin y amañado) cuando todos sabemos de la creencia americana en la ley del ojo por ojo.

Valoración: 3

viernes, enero 26, 2007

¿Y tú qué sabes? Varios directores. 2004


El título en inglés era What the bleep do we know? que viene a ser algo así como Qué cojones sabemos, pero el título en español es más ambiguo y formula un reto. El planteamiento es éste: Como nadie sabe nada de Física Cuántica, tratamos al espectador como un bobo y les vendemos la moto.

Decir que este documental podría pasar por relleno de infocomerciales entre flexión y flexión de Chuck Norris, porque es un manual de autoayuda. Sus efectos especiales son patéticos hasta el punto que desearías que no los hubiera. Los croma utilizados en las entrevistas a los "científicos" son irrisorios (imaginen a tipos ante fondos luminosos rollo mesiánico). La historia que se cuenta está deslavazada y no pasa de una mera historia estúpida sobre una mujer de unos cuarenta años que no encuentra su sitio, y comienza a ver la realidad de un modo "distinto" gracias a los fenómenos cuánticos didácticos que tienen lugar (dobles realidades, mundos paralelos... Esto es todo).
Toda la historia está aliñada con comentarios de personajes supuestamente científicos y versados en la física cuántica y sus propiedades.

Como documental, falso-documental o documental de ficción didáctico es patético. No sabría si darle un cero o hacer un llamamiento a la prohibición, pero hasta cierto punto, lo paso. Si existe gente que compra los cachivaches de Chuck Norris o la baba de caracol para que su piel sea más lozana, también existirá público que vea este tipo de cosas (yo me lo he tragado entero), pienso. El problema es la gente que ve esto encantada. Esos, son unos pobres ingenuos de carta astral, horóscopos y tarots. Deduzcan ustedes los corolarios.

Como he dicho, hasta cierto punto me da igual lo anterior, pero por otra parte no. Cuando eres físico y te hablan de Física, esperas una veracidad. Es como cuando te ríes de Punset doblando su empalagosa voz ante personajes grandiosos de nuestra época como Gribbin, Sacks o Penrose mientras pregunta banalidades. El verdadero problema es que esto es engañar, timar, embaucar a la gente, a aquellos que no saben nada de física cuántica y creen que lo que aquí se muestra es una visión divulgativa de la misma. Nada más lejos.

No se cuenta nada. Nada, repito. No hay un solo concepto de Física cuántica. Yendo más lejos diré que no hay un solo concepto de Física. Sólo hay historias paralelas, viajes en el tiempo y cosas así. Los tipos que hablan, siempre citan a Dios o hacen referencias religiosas. Es entonces cuando una persona ignorante debería decir ¡PARA LA CINTA! Rebobina... ¿Ese tío ha dicho que "a través de la teoría de cuerdas tendremos una visión clara de la Creación"? Así, pronunciado con una mayúscula sobresaliente.

Lo que me cabrea es que cualquier persona que vea esto, se lo crea.


DATOS

He de decir que en el documental sale una mujer que se hace denotar como Gran Maestra de la Escuela de la Iluminación de RAMTHA, que es la productora de este engendro, y que habla de religión. Esa mujer, es la líder de una secta que está detrás de todo esto. Cuando buscas en Google por el título original (What the bleep do we know) la primera referencia es la web de la secta llamada Escuela de Iluminación de RAMTHA. Dicha mujer dice que canaliza el espíritu de un neanderthal que hace 35000 años conquistó la Atlántida. Lo de neanderthal le va que ni pintado.

Mirad de qué va su ideología:

En la Escuela de Iluminación de Ramtha (RSE), los estudiantes aprenden:

  • La ciencia que explica a Dios.
  • Las técnicas para manifestar los sueños en la realidad.
  • De qué forma las emociones son un obstáculo para el crecimiento espiritual.
  • Cómo cambiar la realidad personal.
  • Cómo convertirse en un maestro y cumplir el destino personal.

En estas Charlas Introductorias se presentarán vídeos traducidos al español. Conocerá a Ramtha, aprenderá acerca de la escuela, y recibirá detalles sobre el próximo Retiro de Principiantes a realizarse en su zona geográfica.

Ahora no voy a explicar lo que verdaderamente es la física cuántica. Sólo diré unas cosas.

En 1900 Max Planck desarrolla una teoría que da cuenta del comportamiento, hasta entonces inexplicado, del cuerpo negro (un ente ideal de radiación). Así, la teoría cuántica es, en un comienzo, una teoría de la radiación (de la energía). Más adelante, en 1905, Einstein vio la aplicación de esto a otras cosas y se pudieron explicar fenómenos como el efecto fotoeléctrico y el calor específico de los sólidos. A partir de las ideas cuánticas, Einstein desarrolló su teoría de la relatividad, teniendo la versión completa en 1915. La relatividad general se puede describir, grosso modo, como una versión más completa de la teoría de la gravitación de Newton.
Las nuevas ideas cuánticas de Einstein, dan cuenta del espaciotiempo como una única cosa. Desde entonces no se habla de espacio y tiempo como cosas distintas, sino como una especie de tapete en el que suceden todas las cosas. Las propiedades que Einstein describe para esa estructura, son muchas y variadas, estando entre ellas la deformación del espaciotiempo en relación a la masa de los objetos que participen en el suceso y también en función de su velocidad. Así, cosas muy "grandes" (estrellas, galaxias) o muy veloces (lo que sea que tenga una velocidad próxima a la de la luz, 300.000 km/seg) se verán deformadas y la estructura del espaciotiempo alterada. Esto está perfectamente demostrado y no es ciencia ficción.
Ejemplo: si tuviésemos una nave espacial que pudiera viajar a la velocidad de la luz, y viajáramos a la estrella Alpha Centauri, que está a 4 años-luz de distancia, y tardásemos aproximadamente 8 años en ir y volver a ella, cuando hubiésemos regresado a la Tierra, aquí habrían pasado muchísimos más años, quizá cien, respecto a los años transcurridos en nuestra nave. Esta es la famosa paradoja de las gemelas):

En 1926 Heisenberg y Schrödinger llevan a cabo una formulación matemática nueva para la mecánica clásica de los dos siglos anteriores. Cada uno aporta dos visiones equivalentes, en las cuales se aplican las ideas revolucionarias de Planck. El resultado fue una teoría probabilística de la Mecánica, que da cuenta de lo que ocurre a nivel microscópico. Así, durante todo el siglo XX, se desarrolló en la explicación detallada del comportamiento de los átomos, de los enlaces entre ellos, e incluso de los núcleos atómicos y su funcionamiento. Todo gracias a la Mecánica Cuántica. La aplicación de esto es lo que ha permitido desarrollar materiales nuevos o mecanismos tales como el láser. En el año 2000 se hizo un estudio que decía que el 40% de PIB de USA estaba directamente relacionado con aplicaciones de la Mecánica Cuántica.

Como toda teoría matemática, al aplicarse probabilísticamente, surgen fenómenos que, a escala MACROSCÓPICA (a nuestro tamaño) no pueden producirse.
Así, por ejemplo, un electrón (partícula/onda) que se lanza contra una barrera de potencial (lo que sería una especie de muro infranqueable. Un tabique vamos), tiene una probabilidad no nula (muy pequeña) de traspasar la barrera, porque una teoría probabilística lo permite. Es decir, que a escala microscópica, se pueden atravesar paredes (cabe la posibilidad mejor decir).
Pero de eso, a extender a la vida cotidiana una teoría microscópica, es como ir a una cafetería a tomar un pincho y pagar con una supernova. Pues eso, que no tiene sentido.


Ahora bien, que hablar a la gente de cosas cuánticas y dejarles flipados con mundos paralelos, debe servir, porque esta gente se está forrando y la masa está demostrando su ignorancia y falta de criterio.

Lo peor de todo es que haya que indignarse y posicionarse contra esto, cuando no merecería ni siquiera la más mínima atención.

Siempre que me viene alguien preguntando que si he visto este documental, sonrío y pienso Le suelto el rollo pedagógico o simplemente digo que es una puta mierda. Al final siempre suelto el rollo, porque estoy indignado y porque la física es lo que tiene, que te conviertes en una persona empeñada en dar explicaciones.


Siempre dando explicaciones...



Valoración: -10

Nota: esta será la única nota negativa. Sirva de excepción.

martes, enero 16, 2007

Bubble. Steven Soderbergh. 2006

En 73 minutos el señor Soderbergh, que ya ha hecho de todo en Hollywood, se marca un peliculón independiente que te deja temblando.
Se trata de una historia mínima, que ocurre en la América profunda (West Virginia), en una zona bastante pobre, donde la gente vive en caravanas y apenas se ve a nadie caminando por las calles.
En ese escenario, aparecen tres personajes, compañeros de trabajo en una fábrica de juguetes: dos son amigos inicialmente, una mujer cincuentona y un joven veinteañero, ambos solitarios. Mientras que la tercera es una veinteañera con una hija que rompe esa extraña relación de amistad.
La historia es compleja en la medida en que avanzamos, pues se presentan unas rutinas tan parcas que nos hacen pensar en el verdadero sentido de la vida y en la búsqueda de la felicidad.

Toda la película es una sucesión pausada de planos fijos muy fríos, no muy largos, con algún gran angular abriendo paisaje en zonas de transición.
Todo es muy simple estéticamente y los diálogos son justos, se adaptan a la cotidianeidad de los personajes. No hay ironías, ni ingenio, ni groserías... Tan sólo un ¿Has acabado ya? Vamos a fumar un cigarrillo fuera, etc.
Incluso en la actuación del detective, todo se muestra normal. Un detective yendo en un coche con los cristales sucios, preocupado por dar noticias al padre, preguntando a un agente de policía, son todo ello ejemplos de normalidad.

Precisamente por esa normalidad de la que hablo la película es magistral. Porque de una historia corta y sencilla con tres personajes, se desencadena una reflexión brutal sobre lo plano que es vivir, sobre la inadaptación de unas personas que no es que sean inadaptados, sino que son normales, pobres. E intentan ahorrar para, ojalá, comprarse un coche, por ejemplo. O irse a unas playas que un día vieron en la tele.
Y yendo más allá, diré que lo anterior es más reseñable aún debido al hecho de que ningún personaje se empeña en mostrarse como un inadaptado. No son artistas, ni filósofos adolescentes (Slacker, Waking life), ni tampoco son post-adolescentes de Ghost world, ni viejos acabados borrachos que ven dibujos animados una mañana antes de ser encañonados por una recortada. Son gente normal, triste y sola.

He leído que Haneke ya consiguió esta reflexión en El séptimo continente, pero aún no la he visto. Y a falta de verme la trilogía hanekiana, no puedo comentar más.

Los actores muy bien, sobre manera Debbie Doebereiner.

Si no la hubiese hecho Soderbergh, diría que es cine independiente americano.
Como la ha hecho Soderbergh, diré que es su particular Historia verdadera a lo Lynch.

Valoración: 9

domingo, enero 14, 2007

The Fountain. Darren Aronofsky. 2006

Pues sí, ya vi La fuente. Y me gustó.
Aunque en España aún no se ha estrenado y ni siquiera sé cuando lo hará, en el emule se puede encontrar un screener algo chusco, pero digno.

Creo que en mi vida nunca había seguido el proceso de creación de una película tanto como en The Fountain (exceptuando Los cronocrímenes). Tras ver Pi (1998), quedé prendado de este joven director, y cuando se estrenó Requiem for a dream (2000), quedé algo insatisfecho de tanto efectismo y menos ideas (todo muy videoclipero).
Fue entonces cuando descubrí que Aronofsky ya tenía guión para The Fountain, mientras se hablaba de la posibilidad de que rodara una versión de Batman llamada Año Cero, que creo que es la versión que luego ha resultado ser Batman Begins, de Nolan.
Esa versión del guión tenía por título The Last Man, y tenía que rodarse con Brad Pitt y Cate Blanchett (Brad se dejó unas barbas larguísimas por entonces), pero fracasó en sus comienzos por dos cosas: los actores principales pidieron una millonada y el presupuesto de la película era inmenso (más de 40millones de $).
Y la película se estancó otro par de años. Y mi gozo a un pozo.
Sobre el guión yo ya había leído el argumento por entonces en aintitcoolnews (apenas se ha alterado) y descubrí que Aronofsky había propuesto hacer una novela gráfica como pseudo-historia previa a la película.
Esta vez el asunto salió adelante, pero con la mitad de presupuesto y dos actores nuevos, Hugh Jackman y Rachel Weisz (esposa de Aronofsky actualmente).

La historia se cuenta en tres focos. En 1500, un conquistador español que parte a América en busca del árbol de la vida del que habla la Biblia, en la actualidad, un investigador médico que intenta conseguir un remedio para el cáncer que está acabando con la vida de su mujer, y en el año 2500 un hombre unido a un árbol en mitad del espacio interestelar.

La unión entre esas historias es la profundidad de la película, y el punto en el que los gustos pueden diverger. El problema es la mísitica que subyace en toda ella, el afán de absolutos. Cuando buscan sus respuestas, los hombres de cada historia (que son el mismo y se llaman igual, Tomás, Tom), buscan la Verdad. Pienso que la película es bella por esa pretenciosidad mostrada con una lírica plástica muy bonita. Mientras que ese mismo recurso, a veces se traduce en una fantasmagoría empalagosa y llena de caras iluminadas. Le falta sencillez. Una cara desdibujada por la excesiva luz diciendo al protagonista babosadas de amor, no es un tono dramático, sino una visión ñoña de una escena que podría ser preciosa: las parcas palabras de una mujer que se está muriendo entre los brazos de su marido, el mito de frankenstein, la culpa... Pero eso falta.
La historia medieval es algo alegórica y se aleja de cualquier verosimilitud o de detalles de realidad. Se tienen dos, tres personajes a lo sumo, opacados por sus halos luminosos y la grandeza de sus palabras, pero no se tiene una puerta que se abre, un alejarse o cosas así.

Por otro lado, la historia del futuro es extraña. Viene a ser una realidad metafísica que convierte a las anteriores realidades en ensoñaciones del hombre que viaja en una burbuja hacia la estrella Xibalba. Una búsqueda de la Respuesta última, y lo bueno de la película es que tal Respuesta es simple y ambigua al mismo tiempo (no lo desvelaré aquí).
En conjunto, la historia se resume en que el discurrir de la vida, sea en la época que sea, no es más que una búsqueda del amor supremo, mortal, y al mismo tiempo, imperecedero.

Hugh Jackman lo hace muy bien. Creo que es un actor a tener en cuenta y que se nota su formación teatral (aprecien sus registros faciales o su forma de llorar). Por el contrario, Rachel Weisz sólo es una cara bonita (aquí no se aprecia su cuerpo bonito), y Ellen Burstyn tiene un papel tan secundario que ni se puede valorar.
La dirección de Aronofsky deja que desear, pues se reduce en muchos momentos a juegos de fotografía (Libatique) y a efectos pictóricos (que no digitales pues están hechos con técnicas manuales basadas en líquidos).

En definitiva, es una historia sencilla y al mismo tiempo grandiosa, que está contada con demasiada ostentación, donde el verdadero protagonista no es el árbol de la vida, sino el amor.

Y la banda sonora, de sobresaliente. Desde Pi, Clint Mansell no había hecho nada igual. Alejado aquí de la rítmica electrónica, su Kronos Quartet lo borda, rozando en ciertos momentos el post rock y en otros la pura sinfonía orquestal clásica.


Valoración: 7

María Antonieta. Sofia Coppola. 2006

Una de las películas más huecas que he visto en mucho tiempo. El argumento es nulo, así que lo que se ve por pantalla es artificio puro y duro. Tiene un logro la cinta, y es que el diseño de vestuario es magistral, y el hecho de que esté rodada en el auténtico Palacio de Versalles aporta grandeza al resultado.
Es una historia sin drama, y mira que la vida de esta mujer tuvo que tener chicha, pero nada.
Si en Lost in translation (2003), la hijísima, había conseguido una muy buena película conjugando un bonito guión y unos actores perfectos para él, y para hablar de la desubicación de las personas en el mundo, de la incomunicación en el mundo de las ideas, ahora la ambigüedad se convierte en falta de sustancia.
A qué me refiero. A que en lugar de mostrar a un personaje, todo el tiempo se nos muestra la transición de dicho personaje, y no su evolución o su estado. María Antonieta es un personaje anodino. Tanto es así, que durante 45 minutos no se aprovecha en ningún momento la fruslería y pusilanimidad del rey Luis XVI, marido de Antonieta, que parece ser gay, y que sólo lo muestran como soso. Muy buena actuación de Jason Schwartzman. Kirsten Dunst cumple y punto, mientras que Richard Coogan hace de mueble, visto que su papel es ese.
Cuando hablo de transición me refiero a que la película se reduce a eso, a escenas de carruajes donde se ve a Kirsten Dunst con la cabeza apoyada en el cristal mirando el paisaje mientras se oye alguna canción de Air, The Radio Dept., o Belle and Sebastian. Hay veces que la banda sonora es un crimen precisamente por eso, por la descontextualización. Es una especie de Destino de caballero versión modernilla.

La mejor parte de la banda sonora es la verdadera banda sonora, la compuesta por Dustin O'Halloran para la rutina que se muestra.
Hay cotilleos vacuos, ninguna intriga palaciega, salvo al final unos cuernos que ni siquiera trascienden, hay revoluciones que ni siquiera aparecen.
Un crimen me parece el que se resuma la historia en los 5 últimos minutos, incompletos y simplones.
Si la película la hubiese hecho Disney, hubiese sido otro Princesa por sorpresa, o films de esos en los que ahora le ha dado por salir Julie Andrews, pero como lo ha hecho Sofia Coppola, que sabe de moda y escucha a los Strokes, tenemos un peliculón de época y muy estiloso.
Pues no, no lo tenemos, tenemos un videoclip largo y pausado, que se deja ver por la belleza de las imágenes y porque alguna canción merece la pena.
Y sobre manera una puesta en escena vacía de significado al no haber nada detrás.

Es el opuesto a El globo blanco, de Panahi, que aquí critiqué sin ir más lejos. Allí la historia lo era todo -aún siendo sencillísima- mientras que aquí lo es todo la fachada.


Valoración: 4

viernes, enero 12, 2007

RESEÑA en el diario El Mundo

La primera vez que alguien se fija en este blog y va a ser alguien de El Mundo.
Esto ocurrió el 22 de diciembre del pasado 2006.
Hay que decir que se trata de la edición catalana, y que he podido ver la reseña tiempo después de su publicación ya que el diario cuelga en libre acceso las noticias una semana después.
Así que imaginarán ustedes la ilusión que me hace esto. El que alguien se haya fijado en lo que he escrito y que además lo elogie.

Aquí lo copio:

El blog de boyardos enfadados

http://boyardosenfadados.blogspot.com. Si un boyardo es un «señor ilustre, antiguo feudatario de Rusia o Transilvania», podemos concluir que está capacitado para dictaminar, desde su feudo, las maravillas del cine de serie B o de lo que le venga en gana.Ecléctico como pocos, este espacio en el que el séptimo arte es el rey de la fiesta conjuga directores iraníes de los 80, la primera película de Fritz Lang, la cinta que inauguró el término gore y piecillas de extraño valor como La carrera de la muerte, con Stallone. Todo desde un punto de vista sincero, directo y sin eufemismos. Así da gusto. / E. B.


Link aquí

Gracias a E. B.

sábado, enero 06, 2007

Heroes. Tim Kring. 2006

No me consideraba una persona muy dada a las teleseries. No me gusta eso de engancharme a algo, estar viendo argumentos inexistentes durante una hora y que me digan To be continued...
Esa es la razón por la que no veo Lost, ni Prison Break, por ejemplo. Porque sé que hay mil subtramas que no conducen a nada, que todo se alarga porque la audiencia es alta y porque cada vuelta de tuerca que se da es un paso más hacia la vacuidad, o lo que es lo mismo, el culebrón.
Siempre he pensado que una serie que se precie de ser buena ha de finiquitar una historia en uno o dos episodios, y mantener una constancia argumental apoyada en historias completas que enriquezcan a los personajes y los hagan crecer a medida que el espectador se familiariza con ellos.
Esta es la razón por la que series como Hermanos de sangre me parecen obras maestras. O sin ir más lejos, joyas del humor actuales como The I.T. Crowd o Studio 60 on the Sunset Strip (ésta última de Aaron Sorkin).
No os esforcéis en buscar en qué canal las dan. Hay que tirar de emule (ilicitud bendita) y descargárselas impunemente con subtítulos (hay para dar y tomar porque hay mucha gente enganchada).
Así, con estas referencias, busqué información sobre series actuales anglosajones y decidí que Heroes pintaba más que bien. Por ello, me descargué los 11 primeros episodios que vi colgados en el emule (el 12 se emite en USA el 22 de enero, pero se puede ver aquí el trailer). Me puse a ver el primero y me gustó, quise ver más, y eso que cada capítulo es de los de To be continued..., pero me dio igual, caí prendado de su estética y sobre todo de su ritmo.
Madre del amor hermoso, -me dije- ¡Es increíble lo que estoy viendo! Es una serie de gente con poderes, que no los usan para salvar a nadie, sino que ni saben que los tienen, y que se dedican a sus vidas cotidianas. Y es en ése avance de descubrir su poder y esa trama basada en la certidumbre de una explosión nuclear en Nueva York, donde surgen unos personajes tremendos.
Hay actores adorables y otros a los que meterías a la cárcel de lo mal que lo hacen, y las historias, salvo alguna excepción salvable, son sublimes. Todas te dan la impresión de ser el centro del argumento, pero sabes que cada historia se ha de entrelazar con las demás y que ninguna predomina, que los superpoderes que tienen habrán de desarrollarlos conjuntamente de algún modo, y no sucede exactamente así, sino que el "destino", como ellos dicen todo el tiempo, les hace encontrarse y alejarse del mismo modo. Y por otro lado, reseñar la cuestión del bien y del mal, que es el motor supremo de la historia, dejando entrever todo el tiempo que el que creíamos bueno quizá no lo es tanto, y viceversa. O no, pero al ya sembrar la duda en el espectador, el argumento nos gana, porque uno desea saber qué vendrá después y qué historias le sucederá a cada cual.
Y lo mejor de todo es que todo encaja y nadie sospecha ni de lejos, qué puede ocurrir en el siguiente capítulo.

Por último, hablar del más adorable de todos, Hiro Nakamura (Masi Oka), el típico japonés pobrecillo, que descubre en el primer capítulo que puede moverse a través del espaciotiempo, y como es un informático típico japonés, pues sabe de cómics, y ello le dice que ha de usar su poder para hacer el bien. Bueno... No siempre jeje.Y recordad esto, que es un mensaje del futuro: Save the cheerleader. Save the world.


Sólo con ésa frase, quién no quiere al menos verse el principio de esta serie tan sublime.


Nota: En España se empezará a emitir en febrero en el canal Sci Fi.

Más información: www.heroes-spain.com

Valoración: 10