martes, mayo 16, 2006

Apocalypse Now. Francis Ford Coppola. 1979


Me encanta el olor del napalm por la mañana.

Basada en la novela de Joseph Conrad llamada El corazón de las tinieblas, aunque aquí el escenario se sitúa en plena guerra de Vietnam, esta película constituye una referencia básica en la historia de cine.
Todo el mundo ha visto esta película. No hay quien no conozca la cabalgata de las walkirias y ello gracias a la carga en helicópteros al poco de empezar. No hay quien no haya recitado nunca la frase: Me encanta el olor del napalm por la mañana. Y desde que Marlon Brando consumara la interpretación más traumática de la historia, todo el mundo intuye lo que es el horror...

Y es que verla sin censuras (Redux) es ver otros 50 minutos más de historia en los que aparecen drogas, sexo y seres humanos. Si bien es cierto que la escena de la cena con los colonos franceses es un bodrio terrible que no aporta nada, la escena en el campamento con las playmates es preciosa por lo que aporta del presente norteamericano de entonces.

Como hablar de lo bien que está hecha o contar el argumento es estúpido, precisamente porque todo el mundo la ha visto (y el que no, que entre en Filmaffinity o en IMDB).
Por esto mismo, contaré otros detalles en plan curiosidad.

El primer actor en quien pensó Coppola fue Steve McQueen. Una vez metido de lleno en la pre-producción, la persona que iba a encarnar al Capitán Willard era... ¡Harvey Keitel! Sí, han leído bien. Ocurrió que dos semanas antes de empezar a rodar, Coppola lo reemplazó por Martin Sheen.
Si esta es la película de los imposibles, se entenderá por qué al saber que:
También se sabe que el guión de Apocalypse Now estaba pensado originalmente para que fuese dirigido por George Lucas, el cual estaba apadrinado por John Milius. Eran los primeros 70s y Coppola estaba atareado triunfando con El padrino. La idea de Lucas era hacer un documental sobre Vietnam in situ. Lo que ocurrió fue que en esa situación, se terminó la guerra y Lucas se quedó sin idea. En 1976 Lucas ya estaba enfrascado en Star Wars y dejó a Coppola que hiciera la película que quisiera sobre la obra de Conrad.

Más cosillas. Coppola le dijo a Al Pacino que si quería ser Willard, y éste le respondió que no estaba dispuesto a estar metido cinco meses en una ciénaga. Al final, el rodaje duró ¡16 meses!
Tras estar tropecientos meses editando la peli, Coppola no estaba conforme con algunas frases de Sheen, y como la voz de éste estaba muy cambiada por aquel entonces, utilizó a su hermano (Joe Estevez) para repetir algunos párrafos.
El buey que despedazan al final, es real.
Sam Bottoms (Lance B. Johnson en la peli es el surfista) no se hace el drogado sino que estaba puestísimo de LSD, speed y marihuana.
No hay títulos de crédito iniciales. Ni siquiera aparece el título de la película.
Coppola intentó suicidarse varias veces durante todo el desarrollo de pre-post-producción.
Si os fijáis (esto no lo sabía pero es cierto) Dennis Hopper y Robert Duvall, desaparecen del filme para siempre en la misma posición, en cuclillas.

Y no sigo porque quien esté interesado en saberse todo, todo y todo acerca de detalles como estos, puede entrar aquí, y seguir leyendo.

Rubén, espero que lo que he contado te satisfaga.


Valoración: 10

domingo, mayo 14, 2006

Un año en la luna. Antonio María Gárate. 2005



Cine español bueno, bonito y barato. Esta peli sigue o precede la estela de AzulOscuroCasiNegro, sólo que es más sencilla y está contada con menor artificio si cabe.
El otro día, por la tarde me bajé sólo al cine de mi pueblo porque la filmoteca regional proyecta los viernes a las 20h películas estrenadas hace unos meses que no son ni mucho menos de relumbrón. Miré el argumento en Filmaffinity y me dije que mejor eso que estar tirado en casa, y además no duraba más de hora y media.
El director Antonio María Gárate ya dirigió hace diez años una peli llamada Besos y abrazos, de argumento parecido. Ahora viene con ésta de la que ni siquiera conocía su existencia.

Al comienzo de la película, rodada en digital (creo recordar) me dije Joder, espero que no sea como las de Cesc Gay, porque ese rollito intelectualoide treintañero me apetecía menos que una sopa de ajo. Y al poco descubro que no. ¡Bien!

Los actores son bastante desconocidos para mí. Uno de ellos, es el calvo de El bola (Alberto Jiménez), otro es uno que salía en Compañeros haciendo de profesor (creo) y para de contar. Los demás, completos desconocidos que rondan los veintipocos y que he de decir que lo hacen francamente bien.
Si los actores de la peli de Sánchez Arévalo eran cojonudos (menos Marta Etura que no me gustó nada y era la más famosa), estos no se quedan atrás. Estos son buenos indicadores de que hay cantera en el panorama español. Le manda cojones que el Almodóvar se traiga a Penélope Cruz de L.A. (cuya única película en la que está bien es La niña de tus ojos) pudiendo tener actorazos por menos dinero. En fin, que esto es otro rollo.

Técnicamente es sencilla, no hay artificios ni giros de cámara. El montaje es cuidado, aunque a veces hay chorradas de guión como que la chica salga del bar dejando tirado al chico y ella se quede justo delante de la ventana de él, cuando ella sale de plano, es él quien sale corriendo a ocupar el lugar que dejó ella. Es demasiado fácil y manido. Pero bueno, no quiero hilar tan fino y ver fallos por aquí y por allá.

Copio la sinopsis de Filmaffinity (espero que no me acusen de plagio) porque lo cuenta todo muy clarito y no desvela nada:
"Buscan una relación a cualquier precio. Se enamoran, quieren comprometerse, pero todo se viene abajo cuando descubren que lo que tienen no va más allá del sexo. ¿Qué hacer entonces? La acción comienza a finales de septiembre. ÍÑIGO (18) viene a Madrid para estudiar Psicología, y se queda en la casa de su hermana ESTHER (25), que comparte piso con Gabriel (30), un escritor de relatos porno. Ella no pasa por un buen momento y no le hace ninguna gracia la llegada de su hermano. Gabriel está encantado. En la facultad, Iñigo conoce a SONIA, una chica misteriosa. Se siente muy atraído por ella, y ahí empiezan sus problemas. Esther trabaja en una agencia de viajes y tiene una relación con su jefe, JAVIER (30). Sabe que en la vida de él hay otra mujer, pero Esther confía en que Javier la deje. Gabriel conoce a ALMUDENA (24), una chica de buena familia que se va a casar con el eterno opositor. Entre ellos se desata la pasión. Todos se ven a escondidas, a veces también se citan en La Luna, un bar del centro de Madrid. Lo lleva Alberto (35) un hombre muy ilusionado con su negocio, pero con serios apuros económicos. Alberto también esconde una historia de amor."


Esta es una peli cercana, en la que te sientes identificado con las acciones de los personajes. Si bien hay algunos sucesos algo extravagantes, ello sólo hace que te veas en el hipotético caso de si te hubiese ocurrido a ti. Es una de esas películas en las que sonríes, deseas que el personaje haga lo correcto y que, cuando ves con tu abuela, la anciana dice en voz alta ¡No! ¡Déjala, que no te conviene! Y tú, como eres educado, te callas, pero desearías decirle al personaje que se está equivocando, que eso no es lo correcto.

Y al final sales del cine contento porque has visto una película sin pretensiones, madura, que te ha entretenido, has sonreído, te ha puesto en vilo en algún momento y al final, ha terminado como querías.


Valoración: 7

¿Dónde está la casa de mi amigo? Abbas Kiarostami. 1987



El cine iraní no es necesariamente para forofos del cine. Ver cine iraní no es ninguna frikada ni ningún acto de pedantería ni nada por el estilo (Secundo lo dicho en Trueque Mental). Y partiendo de estas premisas, me dispongo a contar lo que me ha parecido esta película.
¿Dónde está la casa de mi amigo? es una película antigua en la filmografía de Kiarostami, si bien empezó en los primeros 70s, no es hasta después de esta película cuando empieza a ser considerado internacionalmente, hasta llegar a convertirse en el adalid del cine persa en la actualidad.
No hemos de olvidar que el cine iraní se prodiga grandemente en este tipo de obras, llegando hasta nosotros las obras de mayor calidad (desconozco si en Irán se hace más cine aparte del de los Ghobadi (Las tortugas también vuelan), Panahi (El círculo, El espejo), Makhmalbaf (Kandahar), etc.).
Esta película es lo más simple del mundo. Dura, sin contar los créditos, 77 minutos. Está rodada con planos fijos y las secuencias en las que el protagonista se desplaza de acá para allá, no se alargan demasiado (digo esto porque a veces Kiarostami es lento y tedioso hasta la náusea).
Lo que importa aquí, es el argumento. Un niño llamado Mohamed llega a clase sin hacer los deberes por segundo día consecutivo, y el profesor le dice que si el hecho se repite, será expulsado. Por error, al acabar la clase, su compañero de pupitre (Ahmed) se guarda el cuadernillo de Mohamed. Cuando Ahmed se da cuenta de ello, empieza una aventura para el niño en busca de su amigo que nos mantendrá en un sinvivir constante hasta un final redondo.

No me digan que una historia así no es simple. Pues bien, Kiarostami se marca un pelotazo de valores que te dejan temblando al acabar la película. Piensen en ése pobre niño (¡tiene 8 años!) que busca al compañero y para ello se enfrenta a la autoridad de sus mayores, se escapa, es ignorado por los adultos que encuentra, se pierde, se hace de noche...
Cada segundo que transcurre sabes que las cosas para el crío no van a mejorar, y ésa angustia, que no es comparable a la generada por el asesino que espera tras una puerta, sino que es mucho peor, porque es la angustia de un niño que ha de regresar a su casa por la noche, atravesar una colina a oscuras, ir por entre las sombras donde unos perros ladran ferozmente, ésa angustia decía, es una angustia real, un temor que va dentro de cada uno de nosotros y que alguna vez hemos padecido de niños, que luego perdura en nosotros y se manifiesta de mil formas...

Por eso esta película es grande. Grande porque contando una historia de solidaridad como ninguna heroica norteamericana se haya hecho, "sólo" relata un día normal y corriente en la vida de un niño que busca tan sólo que no expulsen a su amigo.
El fundido en negro final lo dice todo. Kiarostami viene a decirnos: Así es la vida, y por un error se tambalea el mundo.

El niño protagonista está portentoso. Tiene una cara de pobrecillo que creo que sin él, no habría película. El único pero, que la he visto doblada y los doblajes orientales son algo chuscos.


Valoración: 8



miércoles, mayo 03, 2006

AGALLOCH. Música para ir muriendo


Portada de Agalloch & Nest: Wolves of Timberline

Sitúense en Oregon, en grandes superficies arboladas sin gente, en una furgoneta destartalada que circula a toda velocidad por una carretera sombría... En la sensación de soledad y angustia que subyace en ésas imágenes llega a nuestros oídos esta música.
Agalloch son un grupo de chavales jóvenes, que hacen una mezcla de doom (piensen en el Epicus, doomicus, metallicus de Candlemass (1986), o en los primeros Black Sabbath), y que llevan casi 10 años haciéndolo. No se han prodigado mucho, ni se han hecho famosos. Hace un lustro más o menos, firmaron por The End Records, una discográfica que se dedica a estos estilos musicales, y que tiene en sus filas a Ulver, Novembers Doom, Antimatter, y más...

Todo ha sido crecer y crecer, hasta convertirse en un grupo de culto que, cada vez que saca disco, supera lo anterior y marca dieces en todas las críticas musicales especializadas. Para que voy a decir que son uno de mis grupos predilectos.

Con títulos como A celebration for the Death of Man o ...And the Great Cold Death of the Earth, ya apuntan maneras. Y es que son oscuros, lentos, lacónicos y tristes.
Es la música perfecta para aislarse y estar quieto viendo caer nieve.
Hay guitarras acústicas que apenas mueven dos notas en varios minutos y son unos pequeños golpecillos acompasados los que marcan el ritmo en unos in crescendos preciosos.

En algunas canciones hay voces, siendo gritos desgarradores alargados hasta mezclarse con la monotonía del ritmo decadente. En ocasiones aparecen pequeños cortes de películas, diálogos extrañísimos (hay uno incluso en español de Fando y Lis, la desbarrada de Jodorowsky y Arrabal) y partes instrumentales hermosísimas.


Lis: Yo, moriré... y nadie... se acordará... de mí... de mí...

Fando: Sí Lis. Yo me acordaré de ti. E iré a verte al cementerio con una flor y un perro.

Y en tu funeral cantaré, en voz baja: Qué bonito es un entierro.


Añado un dato. Y es que el grupo tiene dos líderes. Cuando dirige uno son Agalloch, y cuando dirige el otro son Sculptured, que tiran más del death melódico, y que están muy bien también.


Esta es la clase de música que desearía oír mientras muero.

Su web oficial es su myspace: www.myspace.com/agalloch
Su discográfica: www.theendrecords.com/label

Nota: Su mejor disco es The mantle, sin duda. Hay además por ahí, un split con dos canciones que salió en vinilo llamado Tomorrow will never come, que es apoteósico.